LITTLETON, Colorado.- Horas de angustia y de terror fueron las que vivieron los alumnos de la Preparatoria Columbine cuando dos jóvenes armados penetraron a la institución y causaron la muerte a 15 personas, entre estudiantes y maestros, e hirieron a por lo menos 20.
Iniciando a las 11:30 horas, los jóvenes armados, quienes usaban pasamontañas, se acercaron a la escuela disparando armas semiautomáticas y lanzando explosivos contra estudiantes y maestros. Un estudiante recibió en el pecho nueve impactos de una granada fragmentada, dijeron las autoridades.
Los disparos continuaron en la escuela durante horas. Aproximadamente a las 15:00 horas de ayer, cientos de oficiales de policía evacuaron el edificio y se dedicaron a buscar a los hombres armados. Sus cuerpos y los de algunas de sus víctimas parecían estar atados con cables de explosivos.
El Alguacil John Stone dijo que la mayoría de los cuerpos fueron encontrados en la entrada de la escuela y en la cafetería.
Kaleb Newberry, de 16 años de edad, dijo: "Estaba en clase y un maestro entró y básicamente nos dijo sálvese quien pueda, vi caer a una compañera a unos cinco pasos atrás de mí. Recibió un disparo en una pierna, pero un maestro la ayudó".
Katie Corona, de 14 años de edad, dijo que quedó atrapada en un salón de clase durante horas junto con su maestro y aproximadamente 30 compañeros.
"Pensé que iba a morir", dijo Corona. "Realmente pensé que no iba a sobrevivir. Escuchábamos los disparos, luego llantos. No sabíamos lo que estaba pasando".
"Todos a mi alrededor fueron acribillados y le rogué durante 10 minutos que no me disparara", dijo el martes por la noche una jovencita no identificada en una entrevista en la cadena CNN. "Y colocó el arma en mi rostro y empezó a reír y a decir que hacía esto porque el año pasado la gente fue mala con él".
Otra estudiante, quien dijo que escuchó más disparos cuando se escondió en un clóset junto con un maestro y algunos amigos, señaló que en su interior pensaba: "Esto no le puede estar pasando a nuestra escuela".
Las familias de las personas que perdieron la vida fueron notificadas el martes por la noche en la Escuela Primaria Leawood, donde fueron reunidos los estudiantes y sus padres.
Un día de primavera soleado se convirtió en una pesadilla sangrienta para este suburbio de 35 mil personas al suroeste de Denver a medida que las ambulancias transportaban a los heridos desde la preparatoria.
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Llevaban arsenal jóvenes asesinos
Encuentra la Policía más de 30 bombas
DENVER (REU/DPA/AFP/NTX).- Los dos jóvenes que dispararon en el liceo Columbine de Littleton, Colorado, habían ingresado al establecimiento con al menos cinco armas y más de 30 bombas de fabricación casera, indicó este miércoles el comisario del condado, John Stone.
La policía encontró en el colegio un arma semiautomática de 9 milímetros, dos carabinas y una pistola. También hallaron más de 30 bombas, algunas de tiempo, indicó Stone en una rueda de prensa.
Una de ellas explotó más de cuatro horas después de que terminara la matanza, las demás fueron ya desactivadas. El incidente dejó 15 muertos: un profesor y 14 estudiantes, entre ellos los dos asesinos.
Las autoridades desconocen de qué forma los adolescentes pudieron ingresar su arsenal al interior del liceo. Piensan que lo hicieron paulatinamente, guardando una parte en sus casilleros personales.
La Policía del Estado de Colorado y el FBI ratificaron ayer que fueron 15 muertos y no 25, como anunciaron en un principio. El número de heridos subió a 28, cuatro de los cuales están en grave estado.
La mayoría de las víctimas son blancos; hay 11 hombres y 4 mujeres, entre ellos los agresores y un profesor.
Estados Unidos se encontraba conmocionado ayer por la tragedia. Las cadenas televisivas transmitieron 24 horas desde el lugar de la masacre y "borraron" de sus agendas la guerra en Kosovo.
Se informó que los responsables de la matanza fueron Eric Harris, de 18 años y Dylan Klebold, de 17. Se confirmó que ambos se suicidaron después del siniestro.
En la tarde de ayer sólo dos cadáveres habían sido evacuados, los otros permanecían en el interior de la biblioteca, donde murió la mayoría de las víctimas.
El Presidente Bill Clinton habló por tercera vez y anunció que analizará medidas para combatir la violencia escolar.
El Papa Juan Pablo II expresó ayer sus condolencias a los familiares de la víctimas, y pidió a los estadounidenses promover la moral entre la juventud.
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Devotos góticos
Los agresores que protagonizaron una carnicería en la escuela Columbine eran miembros de una pequeña pandilla de alumnos marginados quienes siempre vestían impermeables negros y que pasaron su adolescencia en la subcultura tétrica de fantasía Gótica, relataron sus compañeros de escuela.
"Son anarquistas. Son partidarios de la supremacía blanca y están metidos con el tema de Nostradamus y el Día del Juicio Final", dijo un joven.
La estudiante Mary Barnes comentó que su hermano se juntaba con la "Mafia de la Gabardina": "Eran verdaderamente callados, marginados sociales+ Se entretenían con juegos de guerra".
Los impermeables negros son un tema consistente en la subcultura gótica que ha atraído a muchos adolescentes a la poesía, música y costumbres de un escenario que abarca desde el inicio de una fantasía inofensiva hasta la realidad violenta.
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Iban a volar escuela
Encuentran una bomba de gran potencia en los tanques de propano de la cocina del colegio
LITTLETON, Colorado (AP/EFE).- Los dos jóvenes que mataron a varios compañeros de estudio antes de suicidarse se proponían volar la escuela, dijeron ayer las autoridades después de descubrir dos grandes bombas de propano ocultas en la cocina del establecimiento.
El descubrimiento también podría suministrar más evidencias sobre una posible conspiración que involucre a otros, dijo el alguacil John Stone.
"Estos sujetos no sólo estaban en una misión asesina, sino que iban a destruir la escuela. Iban a volarla", dijo Stone después que se retiraron las bombas de la escuela secundaria de Columbine.
Eric Harris, de 18 años, y Dylan Klebold, de 17, armados con escopetas de caño recortado, un fusil semiautomático, una pistola y bombas caseras con clavos y esquirlas, mataron el martes a 12 estudiantes y a un profesor antes de suicidarse.
Las bombas, colocadas dentro de tanques de propano como los que se utilizan para hacer asados en el jardín, pesaban por lo menos 15 kilogramos cada una, dijeron las autoridades.
Por su parte, la fiscalía de Denver trata de determinar la forma cómo fue introducida la gran cantidad de explosivos encontrados en la escuela Columbine sin que nadie se enterara.
Testigos informaron a los investigadores de que Klebold y Harris rendían culto a Adolfo Hitler.
Clausuran secundaria
La escuela de educación secundaria Columbine de Littleton, Denver, será cerrada definitivamente y se reubicará a su población escolar.
Los responsables educativos del Estado de Colorado anunciaron la clausura de ese centro, mientras que el resto de las escuelas de la jurisdicción de Denver reabrieron ayer con una serie de estrictas medidas de seguridad.
Otras 14 personas, ocho de ellas en condiciones críticas, continúan recibiendo atención médica en centros sanitarios de Littleton y áreas vecinas.
La junta escolar de Denver y de todo el Estado de Colorado han empezado una amplia revisión de las actividades escolares de su jurisdicción para decidir acciones contra la violencia entre los estudiantes.
Nota póstuma
Los dos estudiantes que mataron a tiros a 15 personas en Denver dejaron una nota en la que asumen toda la responsabilidad del trágico incidente.
"No culpen a nadie por nuestras acciones, esta fue la manera en que nos quisimos ir", señaló la nota.
A continuación los nombres de 8 de las víctimas:
Corey Depoter, Daniel Mauser, Matthew Kechter, William "Dave" Sanders, Cassie Bernall, Lauren Townsend, John Torelin y Rachel Scott
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Estudia Policía acusar a padres de asesinos
WASHINGTON (AFP/AP).- Los padres de los dos adolescentes de Colorado que mataron a 12 estudiantes y un profesor el pasado martes antes de suicidarse, podrían enfrentar cargos criminales, dijo ayer el Gobernador del Estado, Bill Owens.
"Es una posibilidad" que los padres de Eric Harris, de 18 años, y Dylan Klebold, de 17 años, sean acusados, señaló Owens a la cadena televisiva Fox, citando informes policiales según los cuales los dos jóvenes planearon el ataque y dejaron varios implementos de destrucción "claramente visibles".
Consultado sobre quién tuvo la culpa de la masacre del pasado 20 de abril, Owens indicó que la formación cultural tiene "una pequeña parte" de responsabilidad en el incidente, pero enfatizó que "ciertamente hay una cuota parte de responsabilidad de sus parientes". "La mayoría de los padres habrían informado que algo estaba pasando", aseguró.
El Gobernador también responsabilizó a "la cultura de la muerte", y agregó que existe gran parte de culpa en torno a todos.
Owens también reiteró que continúa la búsqueda de cómplices, incluyendo cualquiera que haya recibido advertencias o haya ayudado a los dos jóvenes a llevar adelante el sangriento atentado en la escuela secundaria Columbine de Littleton (Colorado).
Más de 70 mil personas asistieron ayer al funeral por las víctimas de la matanza de Denver.
El vicepresidente Al Gore y el general retirado Colin Powell encabezaron la lista de dignatarios que asistieron al servicio.
Un par de alumnos, los hermanos Jonathan y Stephen Cohen, iniciaron la ceremonia con una canción que compusieron en honor a los 12 estudiantes y al profesor asesinados.
El arzobispo católico de Denver, Charles Chaput, entonó luego una plegaria de apertura.
Asistieron además el senador Wayne Allard y la mayor parte de la representación federal legislativa de Colorado.
Para muchos, fue la segunda o tercera vigilia a la que asistieron desde la matanza del martes.
